Nuestra edición
El texto que presentamos es la reedición de la obra de Augusto d’Halmar La sombra del humo en el espejo, publicada por primera vez en 1924 y que, desde entonces, no se había vuelto a publicar en nuestro país. Sin embargo, esta obra continúa siendo un ejemplo de modernidad, literatura profunda, sensibilidad y agudeza.
D’Halmar escribió los capítulos de la parte IV de esta obra, Gatita. Costumbres del Perú, durante su estancia en Perú entre 1909 y 1915. Algunos de ellos se publicaron en la revista chilena Los Diez y más tarde aparecieron de forma completa como obra independiente. En la edición de 1924 de La sombra del humo en el espejo conformaban la cuarta parte de la obra, sin embargo, esta parte fue cercenada del conjunto en algunas ediciones posteriores (Ercilla, 1928, y Nascimento, 1959). En nuestra edición hemos decidido mantenerla porque consideramos que, lejos de ser un añadido irrelevante, estos episodios —en los que el personaje de Catalina ejerce de imagen reflejada-invertida del Zahir de las tres partes anteriores— ayudan a completar la obra.
Hemos trabajado la corrección ortotipográfica y de estilo tratando en todo momento de respetar el espíritu con el que el autor creó esta narración. Sin embargo, hemos hecho una serie de actualizaciones ortográficas que han consistido fundamentalmente en un ajuste del uso de las mayúsculas, las cursivas y la acentuación al sistema ortotipográfico actual. También hemos simplificado los compuestos que se presentaban separados como ‘re unión’ por ‘reunión’ o ‘greco-romana’ por ‘grecorromana’.
Por otro lado, hemos actualizado, con criterios contemporáneos, las transcripciones de topónimos y antropónimos que provienen de lenguas con alfabetos de caracteres diferentes a los latinos: ‘Gizeh’ por ‘Guiza’, ‘Moghreb’ por ‘Magreb’, ‘Stambul’ por ‘Estambul’, ‘Ceylán’ por ‘Ceilán’ o ‘Djibuti’ por ‘Yibuti’. En el caso de los topónimos y antropónimos de origen árabe hemos eliminado los guiones entre palabras cuando se presentaban con dos partes de un nombre propio separadas por un artículo (‘Bled el Ateuch’ en vez de ‘Bled el-Ateuch’), mientras que si solo aparece el artículo con una palabra a continuación hemos mantenido o, en su caso, añadido el guión (‘mezquita al- Azhar’ en vez de ‘mezquita al Azhar’).
Con el fin de facilitar la comprensión del texto al lector contemporáneo, al final de la obra hemos incluido un apéndice léxico y textual, organizado por su orden de aparición en el texto, en el que se aclaran los muchos neologismos que aparecen en la obra y se traducen las expresiones y los textos extranjeros, también abundantes. Los términos repetidos se anotan solo en su primera aparición.
Queremos agradecer a los profesores Lorenzo Bartoli, Nieves Parandela y Fernando García Burillo de la Universidad Autónoma de Madrid su colaboración en la elaboración de este apéndice, así como a Marta Gebrié, estudiante de traducción literaria de la misma Universidad.
Por último, queremos dar sinceramente las gracias a Luisgé Martín por habernos proporcionado un prólogo tan especial como la propia obra, que enriquece aún más nuestra edición.