¡Ay de aquella que se resista a la corriente social de servilismo que todo lo arrastra y avasalla!
Íntimas juega con dos espacios narrativos: el privado, impuesto socialmente a las mujeres, y el público, reservado a los hombres. Las relaciones entre hombres y mujeres fracasan sometidas a las exigencias de sus roles en una sociedad presa de sus propias estructuras. En su ficción, Adela Zamudio desafía el orden establecido y saca a las mujeres del lugar en el que arbitrariamente han sido recluidas.
«Una mente libre en un cuerpo preso», Dora Cajías, biógrafa de Adela Zamudio.