Borís Pilniak (Mozhaysk, 1894 – Moscú, 1938) fue duramente castigado por el régimen estalinista: en su obra reflexionaba en escala de grises sobre las consecuencias de la Revolución rusa. Durante su vida, demasiado corta, había viajado entre otros lugares a Japón, experiencia que inspiró unos escritos por los que después sería acusado de espía nipón. Esto y su supuesta participación en una conspiración para asesinar a Stalin le valió un juicio rápido en el que un tribunal militar lo declaró culpable. Lo ejecutaron el 21 de abril de 1938 en el campo de fusilamiento de Communarka, a los cuarenta y tres años.
Escritor de narrativa y ensayo, entre sus obras se cuentan El año desnudo (1922), sobre la revolución de 1917; Iván Moskva (1927), una novela surrealista sobre los logros de los sóviets, y Caoba (1929), que narra los cambios que supuso la Revolución en el mundo agrario. Sus escritos provocaron el rechazo del gobierno soviético y muchos fueron censurados después de su publicación. El cuento de la luna inextinguible (1926), presente en esta antología, generó una gran polémica al relatar una muerte sospechosamente parecida a la de Mijaíl Frunze, sucesor de Trotski en el mando del Ejército Rojo. A pesar de su éxito como escritor en vida y del reconocimiento de la crítica, terminó siendo expulsado del canon literario ruso hasta su recuperación a partir de 1956.