A lo largo del libro, en todos los cuentos de Carrasquilla, las referencias gastronómicas son una constante. La lectura estará salpicada de alusiones a platos y bebidas típicas colombianas; el rancho, genérico usado en América para la comida, está intrínsecamente ligado a la cultura del país y es de una riqueza inmensa. La gastronomía típica antioqueña fue desarrollada principalmente en zonas rurales, de alta montaña, aisladas del resto del territorio colombiano debido a la imposible geografía de la zona, y han perdurado hasta la actualidad extendiéndose por toda la región paisa. Se basa en muchos productos autóctonos como el maíz y el frijol, y en diversas variedades de carnes y peces.

   Así, encontramos bebidas típicas como el aguardiente, la chicha  el agua de panela o el cacao molido con jamaica,  con las que los lugareños riegan alimentos tan variados como arepas de arroz y de maíz (sin duda las reinas de la cocina antioqueña), tutumadas, hojaldres, carisecas, papas, cocos de huevos, frijoles, sal de Guaca, confites, chocolate sin harina, conservón de brevas, longanizas, chicharrones, buñuelos, huevos tibios, hojuelas, natillas o mazamorras.
El importante papel de la gastronomía se verá en los cuentos no solo en la aparición de numerosas referencias gastronómicas, sino en el desarrollo de ciertas escenas importantes de algunos de los cuentos en las cocinas de las casas. Para cerrar este post y dejaros con un buen sabor de boca, aquí os dejamos la receta de las arepas. ¡Animaos a preparad esta delicia!
Bon apetite!!

AREPAS COLOMBIANAS

MASA PARA HACERLAS:
INGREDIENTES:
  • 2 tazas de harina precocida de maíz.
  • 2 tazas de agua (*)
  • 2 cucharaditas de harina de trigo (**)
  • 2 cucharaditas de leche en polvo (**)
  • 1½ cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de azúcar (***)
  • 4 cucharadas de aceite vegetal (preferiblemente de maíz).

Arepas

PREPARACIÓN:

Se colocan los ingredientes en un recipiente grande, se revuelve con una cuchara de madera hasta que todo se una bien (no hay que preocuparse si al principio la masa parece demasiado floja).
Dejar  reposar 4 a 5 minutos.
Luego se amasa la mezcla con las manos. No debe quedar muy dura, ni empelotada, ni floja, debe ser suave y con una textura tal que se pueda trabajar con las manos sin que se pegue a estas.
Amasar durante unos cinco minutos y dejar reposar la masa de nuevo, después se rectifica la textura (*).

(*) Con harinas pre-cocidas una taza de ella por una taza de agua debe dar la textura exacta, para corregirla agregue durante el amasado, muy poca agua -y muy poco a poco- o harina según sea el caso hasta lograr la textura deseada.

(**) Esto es opcional y la da a la masa maleabilidad y buen color durante el cocido (cuando la masa se use para empanadas usar el doble de harina de trigo).

(***) También opcional busca destacar el sabor del relleno que de use luego (cuando la masa se use para empanadas es indispensable).

Una vez tenemos la masa, se toma una pelotita de unos 5 o 6 cm de diámetro (la cantidad determinará el tamaño de la arepa) y con las manos se le da la forma, hasta que queden redonditas, aplanadas y del grosor deseado (1 a 2½ cm).
Al aplanarlas no deben cuartearse los bordes; si esto sucede le falta agua a la masa…
Se colocan sobre un budare (o sartén grande) bien caliente, al que se ha engrasado muy levemente con un papel de cocina empapado en aceite.  Cuando se ha cocinado por un lado (formada una especie de costra) se dan la vuelta y se colocan por el otro lado.  Luego se colocan dentro del horno entre 7 y 10 minutos para que se cocinen, sin dejarlas quemar (los hornos eléctricos de resistencia resultan ideales). Dejar reposar unos 4 o 5 minutos antes de comerlas; deben ser consumidas en las dos horas siguientes.