Catálogo de libros

Los trabajos nocturnos

Amalia Jamilis

Ficha técnica

176 páginas
143 x 215 mm.
Rústica
ISBN: 978-84-8344-929-5
PVP: 13.90€

Edición y corrección:

Ginebra L. Arangüena de Ávila, Ane Aristi López, Aiden Barrieras Luque, Tamara Cabano Marcos, Claudia A. D’Amico, Laura Delgado Fernández, Cecilia Garea Pérez, Elena García Fernández, Alejandra Suárez Abengozar y Sofía Tadeo Romero.

Quién y cuándo dice qué
Ana Pérez Cañamares

Los grandes escritores de cuentos se comportan como diosecillos crueles. Crean mundos profundos, ricos y complejos, colmándolos de detalles, símbolos, sobreentendidos, planos y códigos. Después, de un empujón, nos meten de golpe en situaciones a medio desarrollar que ocurren en lugares desconocidos y que protagonizan personajes de los que no sabemos nada. Ni una compasiva presentación, nada de contexto, ninguna deferencia hacia ese pobre lector tan amable como para elegir ese libro entre tantos otros.

Durante un segundo, mientras abríamos sus páginas, creímos que el dueño y señor —o en este caso, la dueña y señora— de ese universo se apiadaría de nuestra ignorancia y nos tomaría de la mano para guiarnos por sus territorios. Ingenuos. Los cuentistas brillantes no pierden el tiempo: hace mucho que superaron el clásico «planteamiento, nudo y desenlace» y llevan el in medias res a sus últimas consecuencias. Desde la primera línea nos hacen saber que no van a andarse con paños calientes, que su escritura imita y refleja el desorden, el caos y la falta de sentido de la propia vida y, como ella, va siempre un paso por delante de nuestro anhelo de instrucciones, de control, de establecer causas y efectos que nos proporcionen un suelo firme. Esta raza de escritores nos considera lectores maduros y experimentados, y confía en que aceptemos el reto planteado en sus textos, que nos obligan a batirnos con lo incomprensible, lo oscuro, lo instintivo. Para entrar en su mundo —o mejor dicho, para dejar que su mundo entre en nosotros— la razón habrá de involucrarse, pero también los sentidos. Echaremos mano de olfato, vista, tacto, tanto como de intuición, experiencia, sueños y recuerdos. Por eso, por lo que demanda de nosotros y por lo que nos devuelve, la lectura será algo de lo que no saldremos indemnes, como no se sale indemne de una pesadilla. O de la propia vida.