Laura Méndez de Cuenca (Ayapango, 1853 – Ciudad de México, 1928), periodista y pedagoga mexicana, fue una de las pocas autoras de su época que consiguió vivir de la escritura.
Cultivó la poesía (La pasión a solas: antología poética), la novela (Los Preciados), el ensayo (El hogar mexicano. Lecciones de economía doméstica) y el cuento (Simplezas). Trabajó como corresponsal en Europa y Estados Unidos, desde donde escribió crónicas y artículos para diarios mexicanos como El Imparcial o El Mundo Ilustrado. En San Francisco fundó la Revista Hispano-Americana.
Méndez de Cuenca fue también representante del gobierno mexicano en congresos internacionales sobre educación. Así en 1902, viajó a Estados Unidos para observar el funcionamiento de las escuelas y mejorar la educación mexicana.
En el ámbito político, mostró un fuerte compromiso ideológico y manifestó su adhesión al programa político y cultural de Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista. Asimismo, advirtio la existencia de una mujer mexicana nueva, moderna e iluminada por la antorcha de la Revolución.
La obra de Laura Méndez de Cuenca refleja la realidad de una época y su vigencia constituye un legado inmortal.