Check-out. Un acercamiento a ‘Las inquietudes del hall’
Francisco León
Afirma el gran maestro cubano José Lezama Lima en algún pasaje de la vastedad de sus páginas que únicamente lo difícil —lo complejo— resulta estimulante. Sin lugar a dudas, Las inquietudes del hall se presenta ante el lector de hoy en día como una lectura complejamente estimulante, en el exacto sentido de las palabras de Lezama Lima; por muchos motivos. Comencemos por los más simples.
Para empezar, no es —no ha sido hasta hace bien poco— una novela accesible. Quiero decir que no ha contado jamás con ediciones de gran tirada en firmas nacionales potentes y de amplia distribución. Y, de hecho, si la hemos leído alguna vez, se debe a la afortunada conjunción de la tenacidad lectora y la existencia de múltiples ediciones menores y locales que, de algún modo, han venido a paliar la falta de sensibilidad de la institución crítica española en relación a la obra de Alonso Quesada.