Salvador Efraín Salazar Arrué, «Salarrué» (Sonsonate, 1899 – Los Planes de Renderos, 1975), inédito hasta ahora en España, es la figura seminal de la literatura contemporánea de El Salvador y uno de los renovadores de la narrativa latinoamericana del siglo xx. En 1916 dejó su país para formarse como pintor en Estados Unidos. Fue en una librería neoyorquina donde cayó en sus manos una obra de su compatriota indigenista Arturo Ambrogi que habría de ser determinante en su labor artística. De vuelta en El Salvador compagina la escritura y la pintura con su trabajo como redactor en el periódico Patria, donde conoció al poeta Alberto Guerra Triguero. Junto a él se inicia en la mística teosófica, central en sus obras O-Yarkandal (1929) y Remontando el Uluán (1932). Su literatura también supo transitar la crudeza de una vida pegada a la tierra en obras como El Cristo negro (1926), Cuentos de cipotes (1945) o los presentes Cuentos de barro (1933). En 1937 volvió a Estados Unidos como diplomático, y permaneció allí hasta 1951. En varias ocasiones durante esa larga temporada expone sus cuadros en San Francisco y Nueva York, y recibe numerosos reconocimientos por su literatura. Sus últimos años, sin embargo, los pasó retirado en una finca en El Salvador, donde murió en la pobreza en 1975.
- Acero de Madrid. Epopeya.
- Antología sin título
- Banteki (El salvaje)
- Charlotte Temple
- Cuentos
- Cuentos de barro
- Cuentos criminales
- Diana Cazadora
- Diario de una viajera durante la guerra
- Distópicas
- El Filibustero
- El idiota de mi tio
- El odio es amor inverso
- El pescador de esponjas
- Íntimas
- Juvenilia
- La bolsa de huesos
- La confidente
- La fuente envenenada
- La hermana cruel
- La sombra del humo en el espejo
- Los Arrecifes de coral
- La vida de pie
- Los artistas del hambre
- Los Haiduci
- Los oficios del libro
- Mujeres de artistas
- Novelas cortas
- Óigame un escuchito…
- Paquita
- Pequeñas historias de la Gran Guerra
- Poshumanas
- Raucho
- Resurrección
- Su majestad el Hambre
- Un día de guerra
- Vivir a manos llenas